Gestión visual Lean para máquinas, mantenimiento y operaciones

Una de las principales herramientas de fabricación ajustada, la gestión visual se utiliza para comunicar información sobre sus operaciones de una manera que sea fácil de entender de un vistazo, ayudando a facilitar flujos de trabajo más seguros y eficaces, así como a ahorrar tiempo y reducir los residuos.

En este vídeo, Leslie Pickering, copropietaria de la consultora Quadrant5, explica algunos de los conceptos clave de la gestión visual y cómo pueden ayudarle a hacer más eficiente su espacio de trabajo.

Comunicar con indicadores visuales

Los indicadores visuales, como los colores y las marcas en el suelo, son una de las formas más sencillas de transmitir información en su lugar de trabajo, ya que permiten a los empleados localizar los equipos o determinar el estado de la producción con un simple vistazo.

Por ejemplo, puede marcar el extremo superior de un poste de suelo a techo con pintura roja para señalar la ubicación de un extintor. O puede instalar aramellas anodizadas de diferentes colores detrás de los puntos de lubricación para indicar diferentes tipos de lubricantes o diferentes programas de lubricación (por ejemplo, rojo para la lubricación semanal y amarillo para la lubricación mensual). También se pueden asignar colores a las máquinas, a los contenedores de piezas y a sus herramientas asociadas para que nunca haya dudas sobre qué herramienta debe utilizarse para una determinada máquina.

La señalización del suelo, por su parte, puede utilizarse para comunicar el flujo de trabajo y definir la finalidad de determinadas zonas del espacio, como las de carga y descarga.

Optimizar la eficiencia con ayudas visuales

La idea de las ayudas visuales es exponer todas las herramientas que un empleado necesita para realizar una tarea concreta, y nada más. Pueden configurarse de diversas maneras en función de las necesidades del operario.

Los tableros de herramientas -ya sea una pared o un tablero móvil con un lugar para cada herramienta, designado por color, forma y etiqueta- son un gran ejemplo de ayuda visual. A diferencia de lo que ocurre con las cajas de herramientas, una herramienta que falte puede detectarse inmediatamente, lo que significa que el operario puede determinar fácilmente si tiene todo lo que necesita antes de comenzar su tarea. Un tablero de herramientas bien diseñado tendrá mucho espacio entre las herramientas para que el operario pueda cogerlas fácilmente.

 

Boost productivity by reconfiguring visual spaces

Es una buena idea examinar las estaciones de trabajo individuales, los espacios de almacenamiento y los equipos y evaluar cómo podría mejorarse su disposición; esto puede ahorrar a los operarios un tiempo y un esfuerzo considerables.

Las estaciones de trabajo deben adaptarse a las necesidades de las personas que los utilizan a diario, y con la previsión de que los procesos cambien, garantizando la máxima utilidad y adaptabilidad.

Un estante desorganizado estantería, por ejemplo, podría beneficiarse de la adición de un sistema de tubos y uniones para mantener los materiales organizados y en su sitio, reduciendo así el tiempo que el operario pasa buscando un determinado material.

Considere también las diferencias entre una pesada carretilla de acero frente a una carretilla modular con un sistema de tubos y uniones: a la hora de transportar materiales, el modelo modular no sólo es más ligero, sino que también puede adaptarse para acomodar diferentes formas.

Estos ejemplos destacan sólo algunas de las formas en que la gestión visual puede mejorar la eficiencia de los procesos. Además, en muchos casos estas técnicas son rentables y relativamente sencillas de aplicar.

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